En Estados Unidos, estos 50 millones de jóvenes de la generación X y sus sucesores,los 80 millones de la generación Y, son muy diferentes. Son el producto de una generación con un alto porcentaje de divorcios, lo cual significa que si ellos mismos no provienen de una familia desintegrada, sus amigos probablemente si. Han oído todas la cháchara, las promesas y las palabras condescendientes de los adultos hipócritas e indiferentes y de los ex miembros de la familia. En otras palabras, si usted no hace lo que dice, los pierde. Como dijo Albert schweitzer,"El ejemplo no es el mejor modo de influir en los otros. Es el único modo".
Estos jóvenes suelen ser impacientes.¡ Quieren todo ahora! Pueden ser
irrespetuoso porque sólo respetan los logros, no a sus mayores ni sus títulos. Tienen muy en cuenta la imagen, como lo evidencian los tatuajes y el piercing en sus cuerpos; son expresivos y dan sus opiniones abiertamente, sin tapujos.
Ante todo, no creen en las instituciones; han crecido en una era, en la cual la vergüenza y el escandalo han hecho tambalear las instituciones norteamericanas, desde la política hasta la empresa, desde la iglesia hasta el Ejercito.
Por otro lado, tienen confianza en si mismos, son adaptables, innovadores, están familiarizados con la tecnología, la electrónica y la informática, tienen múltiples habilidades, son flexibles y toleran la diversidad. Su mayor virtud es que pueden ser muy comprometidos e intensamente leales, incluso fanáticos con las personas o instituciones que satisfacen sus altas necesidades de sentido y propósito, y en especial con los lideres que " cumplen sus promesas" y son auténticos.
Pueden estar muy satisfechos de trabajar 40 horas y vivir intensamente sus vidas, pero mas que juzgarlos o quejarnos de ellos, quizá deberíamos aceptarlos tal como son.
Si su semana laboral de 40 horas parece estar en un extremo del péndulo, la semana laboral de 70 horas de sus padres está en el extremo opuesto.
Tal vez podamos aprender algo unos de otros.
Del libro Las claves de la Paradoja James C. Hunter
No hay comentarios:
Publicar un comentario