viernes, 26 de febrero de 2016

¿ DONDE ESTÁN LAS LLAVES ?

Esto me pasó hace unos dos años y medio o quizás tres. Tenía una cita previa en mi ambulatorio, para una revisión. Hace unos seis años durante una donación de sangre, me dijeron que tenía la tensión muy alta. Desde entonces cada dos meses aproximadamente hago esta revisión y ahora tocaba.

Todo empezó en esta ocasión, normalmente te toman la tensión arterial y también te tienes que pesar. Para mi fue una alegría, al pesarme me dice la enfermera, has perdido dos kilos y medio, no esta mal.
Salí del ambulatorio contento por bajar de peso, y tener la circulación de la sangre normal.

Me fui derecho a mi casa y llegando a la puerta, descubro que no tengo las llaves de casa, me busco,  me rebusco y me vuelvo a buscar en todos los bolsillos ¿donde están las llaves? no las tenía. Me abrió mi esposa que estaba en casa, y empecé a retroceder y viajar al pasado, el pasado fue siete u ocho minutos del ambulatorio a mi casa.
Había perdido dos cosas, dos o tres kilos y las llaves, los kilos me daba igual, las llaves la verdad que no me daba igual.

Decidí ir nuevamente  al ambulatorio, seguro que estarían allí. Pregunte a la enfermera, pero me dijo que no había visto ningunas llaves.Yo dejé mi cazadora en una silla, pensé que estarían en el suelo, pero no, nadie de la consulta sabe nada de las llaves, ni debajo de la mesa ni en ningún otro sitio.

Yo sabía que las llaves tendrían que estar perdidas en el trayecto que hay desde el 
ambulatorio a mi casa. Empecé a recorrer el trayecto, tratando de recordar por donde había pasado anteriormente. Una cosa lo tenía claro, las llaves no estaban en el fondo del mar, matari-le- lirelire como dice la canción..... 
Yo no vivo al lado de la playa, ni en ninguna zona costera, así que descartado, las llaves estarán en otro sitio.

En mi mente iba hablando y diciendo  una sencilla oración, "Señor quiero que aparezcan mis llaves". Esa era mi necesidad en esos momentos. Pasé andando entre los automóviles que había en un parking de estacionamiento. Nada más salir a veinte pasos más o menos  dije: ¡gracias Señor ! allí estaban mis llaves perdidas, pero encontradas.

Algunos diréis ¿ y si las llaves no hubieran aparecido ? pues, no hubiera pasado absolutamente nada. Si no llego a encontrar las llaves, mi fe seguiría intacta. Me hago otro juego de llaves. Es un poco de trastorno, pero no dejo que las cosas pequeñas o grandes impidan depositar toda mi fe y mi confianza en Dios.

Rafael Mateos    

































miércoles, 10 de febrero de 2016

DONACIÓN DE SANGRE









Este Domingo  pasado del mes de Febrero, estuvimos donando sangre en la puerta de nuestra iglesia evangélica Salem. Antes de  finalizar, pregunté cuantas personas habían donado. Tenian el control de unos cincuenta, pero alguno fueron rechazados. Como casi siempre se quedaron sorprendido de la afluencia en la colaboracion de todas las personas que en poco tiempo donaron. La unidad móvil terminó sobre las 15:00 h de la tarde. Desde aquí muchas gracias a todos. Nos veremos en el proximo evento de España Oramos por ti.