jueves, 22 de septiembre de 2016

¿QUÉ HACEMOS CON LOS RESENTIMIENTOS ?

El autor del libro Las claves de La Paradoja James c. Hunter dice lo siguiente:

He conocido a muchos gerentes que arruinaron sus carreras porque sus sentimientos y su orgullo no les permitieron perdonar a los otros y liberarse de sus resentimiento.
Cualquier psicólogo honesto le dirá que el rencor destruye la personalidad humana.
Las personas que albergan resentimientos, buscan vengarse y se obsesionan con el daño que les han causado; y a menudo se convierten en seres humanos malignos y rencorosos.
El escritor suizo Herman Hese , cuyas obras inspiraron a Robert Greenleaf, escribió
"Cada vez que odiamos a alguien es porque aborrecemos algún aspecto de nosotros mismos".
Algunos pueden aducir, "Eso es fácil decirlo. ¿Pero qué sentiría si un conductor ebrio atropellara a su hijo? ¿Qué experimentaría si un maniaco asesinara a su mujer? ¿ Qué pensaría si su jefe de ventas malograra el negocio más grande del año por una estupidez? ¿Estaría tan dispuesto a perdonar"? Lo dudo

Pero eso me parece como intentar resolver una operación de trigonometría avanzada, antes de haber aprendido a sumar y restar. Quizá deberíamos empezar a practicar y desarrollar ese hábito con las personas que nos rodean cada día, en lugar de preocuparnos por perdonar a los asesinos en serie.
¿Qué le parece si empezamos a practicar con las personas que han cometido atrocidades menores.
Quizá podríamos perdonar a un compañero de trabajo por tratarnos con menosprecio. O perdonar a un vecino que ha tenido un desplante el domingo por la tarde. O disculpar a un jefe que nos puso en una situación embarazosa en un momento de enojo.
O disminuir un poco la tensión con un miembro de la familia, después de guardarle rencor durante treinta años.     
¿Cual es la solución ?

Dependerá siempre de la actitud de la persona. Ser indulgente implica conversar con la persona involucrada y comunicarle su malestar por lo que ha hecho y cómo le ha afectado, y luego liberarse del resentimiento persistente.
Buddy Hackett lo expresó muy bien:
"¡Mientras a usted le escuece el rencor, ellos están bailando!