lunes, 23 de julio de 2018

LA CIUDAD HOMOGÉNEA

                                             LA CIUDAD HOMOGÉNEA 
Quiero compartir un breve relato ficticio en una ciudad ficticia con visitantes ficticios. La idea es de no excluir o marginar a nadie. Teniendo en cuenta que cada vez nuestra sociedad es más susceptible ¡claro está unos más que otros ! Este es mi relato ficticio y homogéneo.

Nos encontramos en una ciudad europea con muchas y muchos visitantes y visitantas, son extranjeros y extranjeras. El día es muy soleado, todos los transeúntes y transeúntas están expuestos y expuestas al sol. Todos y todas, niños y niñas adultos y adultas buscan ademas de la sombra beber algo. Están sedientas y sedientos, los jóvenes y las jóvenas prefieren comprar helados y heladas. Otros saborean con la bebida, prefieren  degustar algún bocadillo o bocadilla. El jamón es muy solicitado por todos los que les gusta esta vianda, hay muchos jamoneros y jamoneras que aprecian este manjar. 

Toda la ciudad, extranjeros, extranjeras, emigrantes, emigrantas, ciudadanos y ciudadanas disfrutan como pueden el día veraniego. Todos unidos y unidas tratan de relajarse a pesar de la altas temperatura que soportan.
La ciudad al ser época vacacional no se perciben colegios abiertos. No hay alumnas ni alumnos, ni profesoras ni profesores. No hay en este tiempo demasiados conductores y conductoras. El movimiento de taxistas y taxis también están expuestos y expuestas a no encontrar viajeros y viajeras. En la ciudad se nota más los paseantes y las paseantas, es un ir y venir de andadores y andadoras. 

La ciudad al estar más tranquila, o medio dormida en la noche, no por eso deja de suceder cosas en los alrededores. Los agentes y agentas de policías siempre dispuestos y dispuestas haciendo su trabajo. Nunca los ladrones y ladronas dejan sus fechorías para más tarde. Aunque es tiempo de descanso, la urbe sigue activa. Los políticos y las políticas, militares y militaras siempre son observados y observadas por curiosos y curiosas, están en el punto de mira como los famosos y las famosas. 
La ciudad no está quieta como no lo están los camareros y camareras, siempre al loro.Y como ellos y ellas en busca de la noticia, tenemos a los reporteros, reporteras, periodistas y periodistos. Toda una ciudad como otra cualquiera disfrutando de los días de vacaciones.
Creo que nadie a descrito nunca un relato tan homogéneo y heterogéneo como el mio 

Rafael Mateos  


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