Una de las decepciones que me he llevado en mi vida fue hace tiempo. Era época como hoy, de Reyes Magos día de ilusión y alegría en mi niñez.
Mi forma de pensar y entender las cosas estaban siendo poco a poco transformada.Cuando llegó el día tan esperado no llegó lo que pedí.
Que pasó ¿ falló mi fe ? ¡No!, yo me preguntaba ¿donde estaba mi tren ? ¿ no han leído mi carta ?. La verdad era que yo no había escrito ninguna carta, pero les dejé una nota escrita en una hoja de papel.
¿ Donde estaba mi tren eléctrico ? en su lugar encontré un parchís (un juego de mesa).
Como he escrito antes, mi forma de pensar como niño se estaba transformando, y eso requería mucho tiempo y mucha paciencia.
Mi mente infantil no entendía de finanzas, economía, escasez y pobreza de aquellos años.
Ahora en estos tiempos es al revés, el niñ@ tiene casi todo, pero le puede faltar el afecto y cariño de sus padres.
El paso de los años me han hecho meditar, reflexionar y considerar todos los detalles. Tengo que examinar todo y retener lo bueno.
No me quedó " secuelas"ni ningún trauma por no llegar a conseguir mi tan deseado tren.
Espero que ningún adulto se decepcione por no llegar a conseguir " su tren "
Rafael Mateos
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