viernes, 13 de junio de 2014

EL HUEVO DE COLÓN

                           EL HUEVO DE COLÓN

Apenas pasados los primeros delirios de entusiasmo que determinó el regreso de Colón después de haber descubierto un nuevo mundo, la malicia y la envidia comenzaron a aminorar el mérito del famoso navegante  y su descubrimiento.

 En una comida dada por un grande de España y a la cual fue invitado Colón, se hicieron conjeturas e insinuaciones malévolas en alta voz respecto del descubrimiento.
 El almirante permaneció silencioso durante la discusión  que suscitaron los primeros comentarios, hasta que en un arranque pidió, entre el asombro general, que le trajeran un huevo.

 " Quien de ustedes, señores, se cree capaz de poner este huevo de pie por una de sus extremidades en la mesa?"
 El huevo circuló entre las manos de los presentes y volvió a las de Colón sin que nadie hubiese podido resolver el problema. Entonces, éste, tomándolo y golpeándolo con suavidad contra su plato hasta quebrar ligeramente la cáscara por uno de los extremos, sostuvo de punta el huevo, que pudo permanecer  en perfecto equilibrio.

 Todos los presentes, sintiéndose heridos en su amor propio, exclamaron a un tiempo: "¡Esto, así no es difícil, no tiene mérito!" Sin duda  - replicó Colón con irónica sonrisa -, pero ¿ por qué no lo pesaron ustedes?

 Se alude al huevo de Colón siempre que en la dificultad de llevar a cabo alguna cosa se conceptúa fácil hacerla después de verla ejecutar o simplemente luego de ejecutada por otros.

No hay comentarios: