Lo que ocurre es que esa moda se ha de cambiar muy a menudo. Lo que se lleva hoy no se llevará mañana. Lo que utilizamos hoy conviene cambiarlo; es la filosofía de "usar y tirar" a pesar de nuestra pobreza creciente.
Se mueren las ideologías y surge la moda, la de lo pasajero, lo efímero. Es la seducción por la novedad y por la sustitución de las cosas materiales, que ocupa nuestro tiempo y usa mal nuestros decrecientes ingresos.
Se vive para imitar a los contemporáneos y se procura ser más joven y tener más cosas que ellos. Se lucha por tener más que el vecino, por presumir. Y aunque haya un gran vacío interno, lo importante es lucir por fuera y olvidarnos del espíritu.
El narcisismo, como actitud, es el resumen de todo lo dicho. El hombre y la mujer de este tiempo se van desligando de la sociedad en la que viven por medio de fantasías personales o de sentimientos de grandeza. El ser humano de hoy pasa tanto tiempo mirándose y observando sus cuerpos delgados, musculosos y atléticos, que no le queda para pensar en los demás, ni en su mundo interior.
Idealiza su propia imagen y menosprecia todo lo demás. Los otros sólo cuentan si son útiles, si le admiran o le alaban. Actualmente, la necesidad de ser admirados pueden llevar al ser humano a relaciones interesadas en las que se utiliza a los demás sin ningún tipo de cosideracion.
Extraído del libro Y TÚ, CUIDA DE TI MISMO
Ester Martinez y Eduardo Bracier
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